Tener un comportamiento responsable se ha convertido en una prioridad en el día a día de muchas personas. Consumir productos locales, comprar bio, reciclar… son hábitos frecuentes para mejorar la huella ecológica. Pero, ¿sabes que la transformación digital causa también una enorme contaminación? Aquí te damos algunos consejos para tener un mejor impacto ecológico.
Gracias a esto, todos podemos reaccionar para poner lo digital al servicio de nuestro planeta.
Una transición se impone
Lo digital tiene un fuerte impacto en el medioambiente. De hecho, si internet fuera un país, sería el tercer consumidor de electricidad más grande del mundo, por detrás de China y Estados Unidos. Internet representa el 4% de las emisiones de carbono en el mundo y este consumo se duplica cada cuatro años. Por continuar las comparaciones, en materia de CO2, internet contamina 1,5 veces más que el transporte aéreo.
Pero, ¿por qué el impacto ecológico del mundo digital es tan alto? Los objetos digitales están más presentes que nunca en nuestro día a día. Los renovamos muy frecuentemente. Además, su fabricación necesita una enorme cantidad de materias primas. ¿Sabes que hacen falta 600 kilos de materias primas para fabricar un ordenador de 2 kilos? De hecho, el número de internautas aumenta fuertemente. En 2016 éramos cerca de 4.000 millones y en 2020 la cifra se acerca a los 5.000 millones, según Google.
Por otro lado, cada vez más internautas tienen objetos conectados que renuevan rápidamente. Es la receta perfecta para un impacto ecológico desastroso.
Nuestros consejos para reducir la contaminación digital
¡Aquí tienes algunos consejos para limitar el impacto ecológico de lo digital! En primer lugar, en lo que se refiere a tus aparatos digitales, evitar remplazarlos demasiado a menudo, a pesar de las modas o las promociones. En caso de avería, prioriza la reparación. Cuando quieras deshacerte de uno de ellos, no los abandones en el fondo de un armario, ya que peuden ser reciclados. Recuerda que puedes donar tus aparatos o venderlos cuando todavía están en buen estado y así darles una segunda vida. Piensa también a comprar aparatos reacondicionados. Esto permite limitar el consumo e energía y de materias primas, además de la generación de residuos. Para alargar la vida de tus aparatos y evitar remplazarlos demasiado regularmente, instala antivirus. ¡Esto evitará averías y te ayudará a ahorrar!
Las búsquedas en la web emiten también muchos gases de efecto invernadero. Para limitar el impacto, haz búsquedas más precisas en internet. Prioriza las palabras clave y añade los sitios que consultas regularmente a tus favoritos. Esto permite dividir entre cuatro las emisiones de gas de efecto invernadero. Piensa también en motores de búsqueda ecológicos como Ecosia. El 80% de sus beneficios son utilizados para plantar árboles.
¿Sabes que incluso tu cuenta de correo es un gran factor de contaminación? Una empresa de 100 empleados genera de media 14 toneladas de CO2 al año con el envío de mails. Si quieres limitar el impacto, limpia regularmente tu cuenta. Puedes también cancelar las suscripciones a newsletter que no consultes.
En definitiva, optimiza tus impresiones para ahorrar materias primas y energía. Imprime solo cuando sea necesario, en blanco y negro y en ambas caras. Utiliza papel homologado (FSC, Ecolabel Europeo) y cartuchos de tinta certificados.
Ahora tienes todas las cartas en tu baraja para limitar el impacto ecológico. No obstante, ¡no te engañes! Numerosas marcas utilizan la ecología como argumento de marketing. Pero ahondando un poco te darás cuenta de que realmente no hay acciones detrás de la comunicación. Se habla entonces de greenwashing.
Si tienes otros consejos, ¡no dudes en compartirlos con nosotros!